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Cómo mantener la casa de tu mayor libre de estrés y desorden

    Mantener la casa de los mayores libre de estrés y desorden

    Para las personas mayores, el hogar es mucho más que un techo donde vivir. Es su refugio, el lugar donde se sienten seguros y tranquilos. Sin embargo, con los años, mantener ese espacio ordenado puede ser más difícil de lo que parece. 

    Si estás ayudando a un ser querido en esta etapa, no te preocupes: con unas cuantas estrategias sencillas y, si es necesario, apoyo profesional, puedes hacer que su hogar sea un sitio cómodo y libre de estrés. La clave está en encontrar soluciones prácticas que se adapten a sus necesidades y las tuyas.

    Por qué un hogar ordenado es esencial

    Tener un espacio organizado va más allá de lo visual; influye directamente en la calidad de vida de las personas mayores. Por ejemplo, un hogar despejado puede reducir el riesgo de caídas, algo fundamental a ciertas edades. Menos cosas en el suelo significan menos peligros. Además, el orden genera calma, lo que tiene un efecto positivo en su bienestar emocional.

    ¿Y sabes qué más? Les ayuda a ser más independientes. Encontrar fácilmente lo que necesitan les permite realizar tareas por su cuenta sin depender de otros constantemente. Eso, en muchos casos, puede reforzar su autoestima.

    Si sientes que mantener el orden requiere demasiado tiempo o energía, una empleada interna puede ser una solución fantástica. En ciudades como Burgos, es fácil encontrar profesionales capacitadas para cuidar a personas mayores y mantener la casa en perfecto estado.

    Estrategias para mantener la casa organizada

    Crear rutinas diarias

    Una buena rutina no solo organiza el día a día, también genera una sensación de estabilidad. Para las personas mayores, esto es muy importante porque les ayuda a saber qué esperar y a sentirse más seguras.

    Por ejemplo, pueden recoger la ropa antes de dormir o dedicar unos minutos al día a mantener las zonas comunes despejadas. No se trata de hacer una limpieza exhaustiva cada día, sino de pequeños hábitos que suman. Lo importante es que la rutina sea sencilla y fácil de seguir.

    Si notas que esto les cuesta o que no puedes estar siempre para apoyarlos, una empleada de hogar interna puede encargarse de mantener estas pequeñas tareas bajo control. En Burgos, hay muchas opciones para encontrar a alguien que no solo cuide la casa, sino también de ellos.

    Organizar los espacios según sus necesidades

    Cada habitación de la casa debe tener un propósito claro y estar pensada para hacer la vida más sencilla. Por ejemplo, en la habitación, asegúrate de que los muebles no bloqueen el paso y que todo lo que usan a diario esté accesible. En la cocina, prioriza tener utensilios y electrodomésticos a mano, sin que tengan que estirarse demasiado o usar escaleras.

    El baño es una de las zonas más importantes para la seguridad. Instalar barras de apoyo y alfombras antideslizantes puede prevenir accidentes. Este tipo de detalles hacen una gran diferencia y, aunque parecen simples, facilitan mucho su día a día.

    Si además tienes la ayuda de una empleada interna, puedes estar seguro de que todos estos espacios se mantendrán organizados y funcionales. A veces, contar con una mano extra es todo lo que necesitas.

    Por qué considerar una empleada interna

    Cuando mantener el hogar y atender las necesidades de una persona mayor se vuelve complicado, contratar a una empleada interna puede ser una gran solución. Este tipo de apoyo no solo garantiza que todo esté en orden, sino que también proporciona tranquilidad para toda la familia.

    Piensa en esto: una empleada interna puede adaptarse al horario de la persona mayor, atender sus necesidades específicas y encargarse de las tareas domésticas, todo en un mismo servicio. 

    En ciudades como Burgos, hay empresas especializadas en servicios domésticos de internas que pueden ayudarte a encontrar a la persona ideal para tu hogar. Elegir bien es clave: busca alguien con experiencia, referencias y, sobre todo, empatía.

    Pequeños cambios que marcan una gran diferencia

    No todo tiene que ser complicado. Hay pequeños ajustes que puedes hacer en el hogar para crear un ambiente más tranquilo y organizado. Por ejemplo, deshazte de lo que ya no se use. Las cosas innecesarias solo ocupan espacio y generan estrés visual.

    Otra buena idea es usar cajas o cestas organizadoras para clasificar objetos. Así, todo tiene su lugar y es más fácil mantener el orden. También puedes usar calendarios o listas para apuntar citas médicas, pagos o tareas importantes. Esto evita olvidos y les da más control sobre su rutina.  Si tienes una empleada interna, ella puede encargarse de estas pequeñas tareas para que tú puedas enfocarte en pasar tiempo con tu mayor. A veces, delegar no sólo es práctico, sino necesario.

    La importancia de la familia

    Aunque una empleada interna puede facilitar mucho las cosas, no olvides que la familia sigue siendo insustituible. Las visitas regulares, las conversaciones y las actividades juntos son fundamentales para que las personas mayores se sientan acompañadas y valoradas.Dedica tiempo a escucharlos. A veces, lo único que necesitan es saber que están siendo escuchados. Organiza comidas familiares, paseos o incluso actividades simples en casa, como juegos o tardes de película. Recuerda que la ayuda profesional no sustituye el amor y la presencia de la familia; ambos roles se complementan para garantizar el bienestar de tu ser querido.