Saltar al contenido

Descubre todo sobre la salud visual y auditiva en la tercera edad

    Cuando entramos en la tercera edad, nuestro cuerpo experimenta numerosos cambios, algunos más evidentes que otros. Entre estos cambios, la salud visual y auditiva suelen ser dos áreas que pueden afectar significativamente nuestra calidad de vida. Afortunadamente, con el conocimiento adecuado y el cuidado apropiado, es posible manejar y mitigar muchos de estos cambios. 

    En este artículo, veremos cómo la tercera edad afecta nuestra visión y audición y qué medidas podemos tomar para cuidar estos sentidos vitales. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

    Salud visual en la tercera edad

    A medida que envejecemos, es común experimentar cambios en la visión. Condiciones como la presbicia, las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular están asociadas con el envejecimiento. Aquí te explicamos qué son y cómo manejarlas:

    Presbicia

    Esta condición suele aparecer alrededor de los 40 años, pero sus efectos se intensifican con la edad. La presbicia dificulta la visión de objetos cercanos, haciendo que actividades como leer o coser requieran de lentes correctivos. Las gafas de lectura o las lentes progresivas son soluciones comunes que pueden ayudar significativamente.

    Cataratas

    Las cataratas se desarrollan lentamente, nublando el cristalino del ojo, lo cual afecta la claridad de la visión. La visión borrosa y la sensibilidad al deslumbramiento son síntomas comunes. El tratamiento más efectivo para las cataratas es la cirugía, que consiste en reemplazar el cristalino nublado por uno artificial, restaurando así la visión.

    Glaucoma

    Esta enfermedad se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, que puede dañar el nervio óptico y resultar en pérdida de visión. No suele presentar síntomas en sus etapas iniciales, por lo que es crucial tener chequeos regulares con el oftalmólogo para detectarlo y tratarlo a tiempo.

    Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)

    La DMAE afecta la mácula, la parte del ojo responsable de la visión central. Esta condición puede dificultar la lectura y el reconocimiento de rostros. Aunque no hay cura, existen tratamientos que pueden retrasar su progresión, como las inyecciones intravítreas o la terapia láser.

    Salud auditiva en la tercera edad

    La pérdida auditiva es otro cambio común en la tercera edad, también conocida como presbiacusia. Esta pérdida gradual de la audición puede afectar tanto la calidad de vida como la capacidad para comunicarse efectivamente con otros. 

    Los síntomas incluyen dificultad para entender conversaciones en ambientes ruidosos, necesidad de subir el volumen de la televisión y problemas para seguir diálogos en grupo. 

    A continuación, te dejamos algunas recomendaciones para manejar la salud auditiva:

    • Revisiones periódicas: Al igual que con la visión, las revisiones auditivas regulares son esenciales. Estas permiten detectar cualquier disminución en la audición y tomar medidas al respecto.
    • Audífonos: Estos dispositivos son la solución más común para la pérdida auditiva. Modernos y discretos, los audífonos pueden ser ajustados para satisfacer las necesidades específicas de audición de cada individuo.
    • Protección auditiva: Evitar la exposición a ruidos fuertes y utilizar protección auditiva en ambientes ruidosos puede ayudar a prevenir un mayor deterioro auditivo.
    • Comunicación efectiva: Usar técnicas de comunicación efectiva, como enfrentar a la persona cuando se habla y reducir el ruido de fondo, puede mejorar la experiencia auditiva.

    Consejos generales para la salud visual y auditiva

    • Revisiones regulares: Tanto la visión como la audición deben ser examinadas regularmente por profesionales. Estas revisiones ayudan a detectar problemas a tiempo y a aplicar las medidas correctivas necesarias.
    • Dieta saludable: Una dieta rica en vitaminas y minerales puede ayudar a mantener la salud de tus ojos y oídos. Alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega-3 son especialmente beneficiosos.
    • Ejercicio regular: El ejercicio ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo cual es beneficioso para los ojos y los oídos. Además, puede ayudar a prevenir otras enfermedades que podrían afectar negativamente estos sentidos.
    • Protección solar: Usar gafas de sol con protección UV no sólo protege los ojos de los daños solares, sino que también ayuda a prevenir cataratas y otras condiciones oculares relacionadas con la exposición al sol.

    Al cuidar de nuestra salud visual y auditiva, podemos disfrutar de una vida más plena y satisfactoria incluso en la tercera edad. La clave está en la prevención y el manejo adecuado, permitiéndonos seguir disfrutando de los detalles visuales y sonoros que enriquecen nuestra vida cotidiana.